Este semestre, y en especial ésta materia, Seminario específico para el
uso de tecnologías en clase sonaba a una clase interesante, y lo fue, en parte,
en algunos momentos, pero esperaba mucho más. Mucho.
Para empezar, el hecho cuasi-obligatorio de tener una cuenta de Facebook me pareció una verdadera
tontería. Aunque esta el hecho de facilitar la comunicación entre profesor y
alumno y entre los alumnos mismos al utilizar una red social. Hay gente que no
la tiene (YO por ejemplo) y no la tendrá porque no es de nuestro agrado, no hay
interés o cualquier otra razón. No debe existir razón para que en una clase sea
requisito obligatorio tener una determinada red social (a menos que exista en
una clase que la posea y TU estés interesado en aprender más), el nombre en sí
lo dice: SOCIAL, cada uno elige de las miles de redes sociales hoy en día cual
le guste, cual se ajuste a sus necesidades, cual le atrae más, y con ella se
comunica, socializa, interactúa. Aún estamos, por lo menos aquí en nuestro
país, en transición del uso de las redes sociales en el salón de clase.
Agradezco que el profesor haya sido flexible y me haya dejado usar mi cuenta de
Gmail para poder comunicarnos. Creo
que es responsabilidad de cualquier profesor el ser flexible y tratar de
ponerse en contacto con sus alumnos por otras opciones, ya que al final, todos
tenemos una cuenta de correo electrónico, y en cierta forma el uso de redes aún
es muy informal ¿no?, O capaz seré yo el anticuado aún. Lastima que no todos
tengan Twitter.
Fue la primera materia en la que nos introdujeron al concepto de
plataformas académicas y afines (al menos para muchos de nosotros), ya que en
muchas otras clases que se usan, no nos hicieron saber al tanto, y esto podría
ser porque hasta los mismos profesores aún no aprendieron a utilizarlos o
acostumbrarse a ellas. Claroline y otras más fueron en cierta manera útiles y
demostraron una manera más formal de comunicarse con los estudiantes, aunque a
la vez, planteo ciertos desafíos escondidos: ver su funcionamiento y alcance,
practicar en ellas, tratar de fomentar su uso en clase, en especial con los
alumnos, y otras cuestiones.
Redactar en un blog me pareció una de las mejores ideas de este curso.
Yo mismo poseo un blog y hay una gran satisfacción al escribir algo propio:
conocimientos, experiencias, anécdotas; incluir dibujos, fotos y videos, y que
otras personas “pasen”, vean y comenten sobre eso. Motiva a uno tener un blog,
y a la par, también conlleva
responsabilidad: a postear, a actualizarlo, a modificarlo cuando parezca
necesario. Y de paso, se aprenden habilidades, subir contenido multimedia,
compartirlo en las diferentes redes sociales, aprender a modificar espacios
virtuales y mucho más.
La página mostrada sobre diseño de páginas web, Wix, esta bien, pero hay
muchísimas mejores y con mejores guías o más posibilidades de hacerlas más
nuestras. La página tardaba DEMASIADO en cargarse y era difícil poder crear una
proto-página con semejante obstáculo, aparte del hecho de que nosotros, como
docentes deberíamos tener nuestra propia página de Internet me parece un poco
descabellada. Creo que son las instituciones, entidades o empresas son las que
deben tener páginas web propias, no veo el poder en que un maestro tenga una
página web, no le veo la utilidad y no la considero relevante en el desempeño
de su profesión.
Fue una verdadera lástima que la conexión a Internet no haya funcionado
en varias ocasiones, eso realmente nos quito tiempo de práctica.
Muchas de las discusiones hechas en clase me han dejado con la
conclusión (paranoica) de que la educación hoy en día (más que nunca) es sobre
la mercantilización de conocimientos, negocios y clientelas, algo con lo que
estoy demasiado en desacuerdo, porque no creo (al menos no en todos los ámbitos
educativos) que se pueda dejar de lado aspectos pedagógicos de enseñanza por el
mero hecho de obtener un producto bruto.
En fin, el semestre fue, en cierta forma interesante, como lo había
mencionado al inicio. Nos abrió los ojos hacia una perspectiva acerca de las
tecnologías que probablemente no habíamos tomado en cuenta y que deberíamos
hacerlo si queremos ponernos al día no sólo en la materia que desempeñamos,
sino por los cambios que ocurren alrededor del mundo en el ámbito educacional y
tecnológico y que nos llegarán tarde o temprano (más tarde que temprano). Esto
nos dejo en claro que educar es, formar, y a la vez compartir y ser parte
activa e interactiva del aprendizaje.